Todos o casi todos conocemos la historia del sacerdote Marcial Maciel donde abundó la pedofilia, el abuso de drogas y corrupción en su congregación católica llamada Legionarios de Cristo.
Se podría decir que la historia de este líder de los Legionarios de Cristo, quien murió en 2008, a los 87 años, en Florida, ya se ha contado una y mil veces.
Pero sigue tan vigente que hoy en día que la plataforma HBO Max trae a la mesa “Marcial Maciel: El Lobo de Dios”.
Esta docuserie de 4 capítulos se construye en base a testimonios de víctimas y sobreviviente que durante años guardaron silencio.
Las víctimas, Juan José Vaca, José Barba y Alejandro Espinoza, con sus contundentes narraciones dan fuerza a “Marcial Maciel: El Lobo de Dios”.
En este ejercicio de investigación se muestran archivos inéditos y la valiosa participación en los análisis de periodistas como Carmen Aristegui, Jason Berry y Emiliano Ruiz Parra.
Dirigida por el argentino Matías Gueilburt, la docuserie reposa los episodios en conocer más allá de la vida del sacerdote que por décadas de abusos y engaño logró escalar a altas esferas de la religión con una doble vida al ostentar diversas identidades para lograr sus más bajos instintos sexuales y económicos.
Se habla de su adicción a los opiáceos, que fueron desde muy temprana edad y se narra de cómo logró acumular una generosa riqueza que le valió comprar voluntades y cómplices religiosos que le ayudaron a manejarse con total impunidad durante más de 60 años.
“Marcial Maciel: El Lobo de Dios” habla de una de las figuras más controvertidas de la Iglesia Católica contemporánea y lo desnuda de una manera contundente y tajante.
Habla de su relación estrecha con el Vaticano y de cómo llegó tan lejos su poderío dentro de un mundo ruin que le permitió de todo, aún en su lecho de muerte.
Marcial Maciel: El Lobo de Dios” está de estreno en HBO y honestamente es un perfecto trabajo de investigación de 10 aunque la historia no merezca calificación por dura y cruel.