De acuerdo a un comunicado quieren seguir siendo considerados “familia” y se enfocarán en la crianza compartida de su hija Daisy Dove
Lo que parecían simples rumores acerca de una ruptura entre Katy Perry y Orlando Bloom terminó por confirmarse ya que la pareja anunció su separación después de más de nueve años de relación, que nunca se concretó el matrimonio, a pesar de tener una hija en común.
Fue a través de un comunicado enviado a la revista “US Weekly” por un representante de la pareja que se dio a conocer el fin de la relación.
“Orlando y Katy han cambiado su relación en los últimos meses para centrarse en la crianza compartida, pero quieren seguir siendo considerados como familia, ya que su prioridad compartida es, y siempre será, criar a su hija con amor, estabilidad y respeto mutuo”, explica el boletín.
Katy y Orlando empezaron su relación en 2016, después se separaron y tres años más tarde se comprometieron.
Un año después nació su hija Daisy Dove que actualmente acompaña a su madre en la gira The Lifetimes Tour.
Esta es la segunda relación duradera de la cantante quien previamente estuvo casada con el comediante británico Russell Brand.
Sin embargo, el matrimonio no funcionó y la artista entró en un estado de depresión.
Recientemente su exmarido reveló que el tiempo que estuvo casado con Katy fue maravilloso y la calificó como un extraordinario ser humano y una mujer fuera de serie.
No obstante su matrimonio no funcionó por cosas “que ocurren en cualquier otra relación”.
Bloom tuvo una relación con la modelo australiana Miranda Kerr con quién tuvo un hijo.
Fracaso comercial
Los primeros reportes sobre una posible separación entre los famosos comenzaron a surgir tras el fracaso comercial de “143″, el más reciente disco de Katy Perry que fue calificado por críticos como el mayor fiasco de 2024.
La producción lanzada en septiembre del año pasado apenas llegó a la posición 139 entre los 200 álbumes más vendidos de Estados Unidos y los tres sencillos que se extrajeron no funcionaron ni en las plataformas ni en la radio.
Algunas fuentes cercanas a la pareja señalaron que Katy estaba extremadamente frustrada y estaba más enfocada en tratar de salvar su carrera musical que su relación.
Este fue el tercer fracaso comercial consecutivo para la intérprete de “Fireworks” que, de acuerdo a analistas de la música, no ha sabido conectar con las nuevas generaciones