Almodóvar es un genio incomprendido por la industria y en “Extraña forma de vida” vuelve a demostrar que es eso…¡un genio!
Entre lo ilícito y lo romántico
Por: Miguel Angel Arritola
¿Qué podrían hacer dos hombres viviendo juntos en un rancho…? le preguntó en una ocasión Jack (Ethan Hawke) a Silva, (Pedro Pascal).
“Pueden cuidarse mutuamente, protegerse, pueden hacerse compañía…”, le respondió Silva, años después.
Estas frases son la esencia de “Extraña forma de vida”, (2023), (“Strange Way of Life”), el segundo cortometraje en inglés de Pedro Almodóvar, protagonizado por dos actores de carácter excéntrico, Ethan Hawke y Pedro Pascal.
Jack y Silva son dos vaqueros que después de 25 años vuelven a reencontrare.
Es un reencuentro cargado de reproches e iras que se solucionan en el lecho de Jack, donde recuerdan con sexo ese amor de juventud que se vio truncado por la ausencia de uno de ellos.
“Extraña forma de vida” no es tan romántica como “Secreto en la montaña”, (2005), (” Brokeback Mountain”) del director Ang Lee.
Acá, Almodóvar aprovecha perfectamente los 30 minutos de duración del corto y segundo a segundo y minuto a minuto le pone candela a la historia.
.
Desde que se anuncia que Silva cruza el desierto par llegar a un pueblo, no muy lejos de la frontera con México, para visitar a Jake, quien fue su amante hace 25 años, la trama se torna interesante.
No hay tiempo qué perder: Cuando Jack ve el trasero de Silva, su deseo carnal se desata y en un abrir y cerrar de ojos, ambos se funden en un beso para después llegar al placer total.
Pero Jack sabe que Silva no ha vuelto al pueblo tan sólo para recordar ese amor de juventud, hay otros propósitos que son los que desencadenan la trama.
El director español es amo y señor en eso de crear historias tan de encrucijadas y sabe manejar los hilos del placer y la tragedia, ingredientes indispensables en sus películas.
En “Extraña forma de vida” no hay cabos sueltos, la trama es sencilla y versa sobre una historia de amor ambientada en el Viejo Oeste.
Una relación homosexual que es para Jack y Silva como un secreto de estado del cual el pueblo ni nadie debe saber.
El toque magistral de “Extraña forma de vida” es la fotografía a cargo del español José Luis Alcaine.
Alcaine es considerado todo un maestro de maestros entre los directores de fotografía de todo el mundo.
El reparto no pudo ser más acertado.
Ethan Hawke como el sheriff mal encarado del condado, es un verdadero lujo verlo actuar como homosexual de “closet”.
Hawake se entrega de lleno a su papel y los momentos en que hay que dejar a un lado lo rudo y violento de su personalidad, jamás lo hace, su único candor es su mirada, así se lo exige su personaje.
Pedro Pascal está de un sublime…y lo que le sigue.
Pascal es un actor en toda la extensión de la palabra y su oficio como tal, lo domina de manera extraordinaria.
Almodóvar es un genio incomprendido por la industria y en “Extraña forma de vida” vuelve a demostrar que es eso…¡un genio!
Está en Max y sin que me tiemble la mano, ahora que la volví a ver y a reseñas, a este cortometraje le doy un 10…
Qué manera de plantear un amor entre dos “sombrerudos” sin caer en lo burdo ni en lo vulgar.
Confieso: Me sedujo en todo el corto esa extraña manera de abrazar lo ilícito y lo romántico de dos “machos” que jamás dejaron de serlo en toda la historia.