La historia se cuenta a través de los ojos de Jana, que comparte una utopía aislada con sus padres y su hermano mayor Adam, aparentemente limitada solo por su imaginación.
Bendita imaginación…
Bendito “Castillo de Arena”
Por: Migue Angel Arritola
“El primer ministro confirma que decenas de migrantes se ahogaron en el naufragio de una embarcación frente a la costa y que podría haber cientos de desaparecido…”, bajo esa primicia arranca “El Castillo de Arena”.
Confieso que no me fue nada fácil entender una historia tan llena de fantasía, metáforas e imaginación, de hecho, la vi dos veces para poder comprender algunas cosas.
“El Castillo de Arena” es una película que habla de supervivencia, de unión familiar y de estragos psicológicos entre niños que han tenido que enfrentar los estragos de alguna guerra.
Y es claro que el giro narrativo es vital para ser cómplice de esta cinta dirigida por el coguionista y director Matty Brown.
“El Castillo de Arena” es una producción libanesa y estadunidense que trata sobre una familia árabe conformada por cuatro miembros: Yasmine, (mamá), Nabil,(papá) y sus dos hijos, Adam y Jana.
Ellos están atrapados en una isla desierta, en medio de la nada, en busca de que alguien los rescate: la fe y la esperanza de lograrlo nunca muere.
“El Castillo de Arena” tiene muchas lecturas, una de ellas y creo que es la principal, es la de la imaginación, la imaginación para crear un mundo donde se puede ser totalmente feliz.
La imaginación como barrera o escudo para evitar o transformar la realidad.
La historia se cuenta a través de los ojos de Jana, de esos ojos llenos de inocencia que convierten el dolor en una fantasía llena de felicidad.
La imaginación de Jana es fabulosa, tan es así que crea en su mente situaciones que involucran a sus padres y su hermano en una realidad ajena a lo que ella misma está viviendo.
Hablar más de la historia sería descubrir el secreto que encierra “EL Castillo de Arena” y créame que lejos de mi esta tal pensamiento.
Es cierto, la película no dice cómo llegó esta familia de cuatro a la isla, no hay indicios de su pasado, pero eso vendrían siendo minucias cuando nos enfrentamos al eje central del filme.
Sin duda, “El Castillo de Arena” es una de las mejores películas en lengua extranjera que he visto de los últimos tiempos y en una escala de 5 al 10, sin temblarme la mano le doy un 10.
Está en Netflix.