La cinta filipina esta dentro del catálogo de Netflix y vale la pena verla
Hace un par de días le dije a mi mejor amigo que el día que yo muera, esparza mis cenizas en mi Valle Hermoso querido, pero teniendo de fondo musical “A través de los años”, (“Through the Years”) de Kenny Rogers.
“A través de los años” es una canción que es un himno al amor, al amor de amigo, al hijo, a la pareja, simplemente es un himno…¡al amor!.
Y ahora que recién acabo de ver “El abuelo y Kid’, (“Lolo and the Kid”), 2024, esta canción cobra más significado para mí.
“El abuelo y Kid’ es un verdadero himno a ese amor de lazo sanguíneo que sólo una canción como “A través de los años” lo puede explicar perfectamente.
Este trabajo cinematográfico de Benedict Mique es en verdad un filme filipino que rompe el corazón.
Amo a Netflix cuando ofrece esta clase de películas a nuestro alcance, películas que nos hacen soñar y valorar el amor en todo su esplendor.
“El abuelo y Kid” es una historia “chapucera” que no puede ser ejemplo para nadie, pero está tan bien escrita y mejor narrada, que uno pasa por alto ciertas “fechorías” que aquí se dan.
Protagonizada por Joel Torre y el joven Euwenn Mikael Aleta, la historia nos lleva a conocer la vida de dos grandes estafadores de sueños e ilusiones.
Uno de estos ladrones, (Joel Torre) es un hombre de edad avanzada, bonachón y simpático y el otro, (Euwenn Mikael Aleta) es un niño con cara de ángel.
Ambos están unidos por una vida llena de sinsabores, siempre carentes de esa estabilidad económica que los lleva a recibir esos golpes duros que da la vida en las calles, cuando no se tiene ni tan siquiera un hogar donde pasar la noche.
El director mueve muy bien sus piezas y, aunque muestra con toda rudeza los actos delictivos de estos dos personajes, también tiene la delicadeza de poner en la mesa el otro lado de la moneda, el de la necesidad de sobrevivir a como Dios da a entender.
Joel Torre regala una actuación conmovedora, sus silencios y sus miradas perdidas en la nada son fabulosas; supo crear un personaje agradable.
Euwenn Mikael Aleta está de Óscar. Su inocencia y naturalidad brotan en cada escena.
Claro que hay escenas que rompen el corazón, todas ellas a cargo de Torre.
Desde luego que hay momentos en que las lágrimas llegan sin avisar, provocadas por Aleta.
Lo extraordinario de la trama es que después de cada robo “familiar”, el abuelo se refugiaba en un bar karaoke junto con el pequeño y con bebida en mano cantaba una y otra vez “A través de los años”.
El pequeño siempre le preguntaba si no se sabía otra canción, pero el abuelo tenía su por qué.
Ya rumbo al final de la cinta, se entienden las razones del abuelo del por qué le cantaba al niño esta canción y ahí es cuando explota el corazón del abuelo, del niño y el mío.
“El abuelo y Kid” es una película que hay que ver en familia y en una escala de 5 al 10, sin temblar la mano le doy un 10.
Ojalá Netflix recetara más películas como estas que “A través de los años” seguro vamos a recordar siempre.
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