“DogMan”, 2023, pudo haber sido una película perfecta, hasta que los perros empezaron a ladrar.
Este filme reunía los requisitos necesarios para haber sido algo así como “El silencio de los inocentes”, con un personaje drag un tanto retorcido que amaba con locura y frenesí a más de una docena de perros, mismos que fueron su fortaleza para seguir viviendo.
“DogMan” en un principio es un filme fuerte, incómodo y no tan fácil de digerir, pero también es una película con muchas fracturas en el guión, que va de lo real a la fantasía.
El cineasta francés Luc Douglas pone en la mesa la vida de Douglas, (Caleb Landry Jones) un sujeto que tuvo una niñez de abusos, su padre, quien se gana la vida con peleas de perros, tiene en un apartado de su casa a más de 10 caninos a quien no les da de comer para que a la hora de la pelea, salgan a matar.
Douglas tenía prohibido darles de comer y el día que lo hizo, fue tal la furia de su papá que lo encerró con los perros, para que ahí viviera con ellos.
Al pasar de los días, una de las macotas tuvo perritos, Douglas intentó que su padre no lo supiera, pero al enterarse, este intenta matarlos con un rifle, Douglas se interpone y al momento de disparar, una bala entra en una de sus piernas y al salir, la bala rebota en la pared y vuelve a caer en su cuerpo, pero ahora en la espalda, dejándolo imposibilitado para caminar.
La película está narrada con constantes flashback así que inicia mostrando el arresto de Douglas, vestido como Marilyn Monroe, lleno de sangre en la cara y conduciendo un camión con docenas de perros en la parte trasera, esta escena es maravillosa y tenebrosa.
Cuando la policía lo lleva a prisión, se solicitan los servicios de una psicóloga llamada Evelyn ( Jojo T. Gibbs ) quien en sesiones largas y profundas, conoce a Douglas quien se sincera y le cuenta su vida, una vida llena de abusos por parte de su padre, y de abandonos por parte de su madre.
“DogMan” tiene un guion duro, cruel, incomodo pero también lleno de fantasía y aquí es donde pierde mucho.
Douglas crece con los perros, a quien educa de tal manera que ellos obedecen cada orden que reciben.
Los perros salen a robar, son capaces de hacer mandados y a la orden de su amo, matan sin piedad alguna.
Y es aquí donde “DogMan” cae en la fantasía y en lo absurdo.
Lo que está fuera de discusión es la potente actuación de Caleb Landry Jones, simplemente está perfecto, ofrece un trabajo genial.
Calen caracterizado como Marilyn Monroe o Édith Piaf es MEMORABLE.
Incluso el momento más emotivo del filme es cuando Douglas se apoya en sus aparatos ortopédicos para las piernas y realiza una impresionante interpretación de “La Foule” de Edith Piaf, es fascinante
“DogMan” pudo haber sido grandiosa, pero se quedó en el intento.
En una escala de 5 al 10, esta cinta logra un 8, es tan impecable como tan fantasiosa.