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Netflix le sigue apostando a las películas y series de crímenes y, a decir verdad, le ha funcionado a las mil maravillas.

Y por qué lo digo.
Porque “Dos Tumbas” lo reafirma al llegar a convertirse en un fenómeno global, logrando 8,6 millones de visualizaciones y posicionándose como la serie de habla no inglesa más vista en Netflix.
Nada más por eso lo digo.

¿En qué o en quién radica el éxito de esta mini serie española de tres episodios si es una historia que se ha contado una y otra y otra y otra vez?

El acierto se lo adjudico al estupendo trabajo de la veterana actriz Kiti Mánver, que se pone en la piel de Isabel, una abuela de 70 años que toma venganza de propia mano para castigar a quienes asesinaron a su nieta Marta.

La historia se centra en Verónica y Marta, dos amigas de 16 años que van a una fiesta y una de ellas aparece muerta y la otra desaparece por arte de magia-

La miniserie , creada por Agustín Martínez, arranca  dos años después de la desaparición de estas dos chicas; a falta de pruebas y sospechosos  el caso se da por cerrado.

La abuela de Marta, una de las dos jóvenes,  no acepta la resolución de las autoridades y decide llevar a cabo una investigación al margen de la ley.”Dos Tumbas” es una historia de cómo la obsesión por la justicia deriva en venganza pero tiene el defecto de muchas series que empiezan con fuerza y se quedan en el camino.

Dirigida por Kike Maíllo y Agustín Martínez y con un guion de Jorge Díaz y Antonio Mercero , este thriller criminal se sostienen en una lógica donde nada es lo que parece,  donde los inocentes no lo son  y los culpables tampoco.

Los primeros dos episodios son inquietantes, pero el tercero cae en confusiones y sin lograr un gran cierre, quedan algunos cabos sueltos.
Como bien dije, “Dos Tumbas'” es la venganza de una abuela  andaluz que emociona, cautiva y seduce por su fuerza interpretativa.
Está en Netflix y en una escala de 5 al 10, “Dos tumbas” alcanza un 8.