La Liberación”, (“The Deliverance”) es una película de exorcismo muy mala, tirándole a mediocre
Un exorcismo
mediocre
y poco creíble
Lo tengo que decir, pese a que está basada en hechos reales, “La Liberación”, (“The Deliverance”) es una película de exorcismo muy mala, tirándole a mediocre y lo que es peor, ni Glenn Close con todo y sus tablas, pudo salvarla.
Dirigida por Lee Daniels, “La Liberación” está ambientada en Pittsburgh en 2011 y presenta la historia de Ebony Jackson (Andra Day), madre soltera que lucha contra sus demonios y para “curarse”, se muda con sus tres hijos y su madre Alberta, (Glenn Close) para empezar una nueva vida.
Ebony gusta de la bebida en exceso y es algo violenta con sus hijos y hasta con su madre Alberta, quien está en feroz lucha contra un cáncer que amenaza con acabar con su vida.
Todo parece ir bien, pero cuando sus hijos empiezan a comportase de manera extraña dentro de la casa, Ebony se da cuenta que su vida y las almas de sus hijos están en peligro; Se habla de posesiones y exorcismos.
Y es que seamos honestos, después de “El Exorcista”, todo aquél filme que trate este tema debe de esforzarse, ya no por superarla, ni por igualarla, cuando menos, de ofrecer una propuesta decorosa y creo que en “La Liberación” ” se quedaron tan sólo en un pobre intento.
Por desgracia, muchas de las escenas son arrancadas de “El Exorcista”, con nulos resultados. Lejos de dar miedo dan risa.
Y definitivo, Glenn tiene una participación nada favorecedora y sus parte de “posesión” son de pena ajena.
Este intento de thriller satánico es tan poco aterrador que a media que la película avanza, uno ya clama por el final.
Está en Netflix y en una escala de 5 al 10, “La Liberación” logra un 6 y sólo por ver a Glenn…¡Nada más!