La vida…
La muerte…
Los halagos…
La reflexión…
Cuando quiero…harto.
Cuando aprecio…canso
Y cuando estimo….sofoco
Y cuando no amo…me retiro.
¿Para qué esperar a que mueran para colmarlos de amor, de aprecio, de cariño?
¿Por qué llegar al final del camino para que digan “fulanito” era muy bueno, muy noble, de corazón maravilloso” si en vida jamás se lo dijimos mucho menos se lo demostramos?
A mí la muerte me cae bien porque con su llegada saca hasta de las personas sentimientos fugaces que a lo mejor nunca existieron, que a lo mejor nunca sintieron pero que lo expresan sólo por decir algo….
Porque ahí está la muerte….
La que ignoramos vilmente pero que cuando llega en una persona que conocemos nos sacude, nos maltrata tanto física como moralmente.
¿Para qué esperar a que mueran para colmarlos de amor, de aprecio, de cariño?
Y no es la primera vez que escribo sobre este tema y no será la última….a menos que muera…
“¿Cómo te gustaría que te recuerden cuando muera?”, me preguntó Martin Fuentes.
Recuerdo que le dije…”no sé ni me importa…en vida me ve y se preocupa por mí la gente que realmente me aprecia….los demás ni al caso”..
“Es más….” le dije al buen Martin, “hazle como le hice yo con mi mamá cuando murió…nadie supo hasta casi un mes después…
Así hazlo tú conmigo.
Y si alguien dice…”Arri, lo extrañamos, lo queríamos tanto”, , tú, con hulera en mano, los espantas y les gritas “¿en vida se lo dijeron?”
Cuando quiero…harto.
Cuando aprecio…canso
Cuando estimo….sofoco
Cuando no amo..me retiro.
Así es la vida…tan corta…tan increíblemente veloz que cuando te das cuenta la persona que presumes querer, adorar, admirar, ya no está aquí….simplemente se fue..
.La vida se le acabó….
La muerte se la llevó…
Los halagos llegarán en honor a su memoria…
La reflexión interna, sin hipocresías, sin doble moral, sin querer deslumbrar a nadie, sin querer impresionar en las redes sería…¿realmente en vida le dije todo esto que ahora estoy escribiendo, realmente lo hice?
No hay que esperar que la muerte nos gane…
No hay que esperar una partida…
No hay que llorar lo que nunca en vida cuidamos…
Ahora es cuando…
“¿Cómo te gustaría que te recordaran en tu muerte?” me preguntó hace un par de días Martin Fuentes.
Y mi respuesta fue:
“Como un tipo que hartó, cansó y sofocó a toda aquella gente que amó. Como un tipo que siempre esperó con agrado a su gran amiga, la muerte, esa muerte que lo llevaría ante sus seres amados, esos seres amados de por vida y hasta la muerte”
A MIS AMIGOS
A MIS PADRES
A MIS MASCOTAS
A LA VIDA
Y A LA MUERTE